A pesar de todos los avances de las mujeres en los espacios laborales, muchas ganan un salario menor que los hombres por el mismo trabajo.
Las mujeres hoy siguen enfrentando procesos lentos y re victimizantes sin medidas de protección y reparación.
En el trabajo, en la calle y en cualquier lugar, las mujeres siguen sufriendo acoso sexual que limita su posibilidad de sentirse libres y seguras.
No hay ningún tipo de legislación que limite los cuerpos de hombres de la manera que se hace con los cuerpos de las mujeres.
Aún hoy son las mujeres las que llevan la mayoría de esta carga, que es invisible y subvalorada a pesar de su tremendo aporte a la sociedad.
La apariencia, el comportamiento, las relaciones sociales, todo está atravesado por mandatos sociales que limitan la libertad de las mujeres.